viernes, 21 de mayo de 2010

El dia en que te das cuenta en que te has convertido en tu peor enemigo.


- Me hace gracia que todavía sigas pensando así, ¿no te han demostrado estos meses que los verdaderos culpables de la situación tan precaria son ellos mismo? Yo estoy aquí para ayudarles. Acepté este puesto a regañadientes solamente para ayudarles, para mejorar sus vidas, para que todos fueran iguales, sin diferencias. Desplegué a mis equipos, busqué y rebusqué las mejores opciones para beneficiarles y ¿cómo me lo agradecen? Saliendo a la calle, humillándome, dejándome ante el mundo como una inepta, como una dictadora ególatra y despreocupada. ¡ No se como todavía puedes estar de su parte después de haberme insultado así!

Cristina se quedó callada. Miró a Vega detenidamente. Probablemente había visto ese rostro más de un millón de veces, pero en ese instante ella se encontraba ante una autentica desconocida. Una extraña que se había apoderado del cuerpo de su mejor amiga y que la estaba manejando.

- La que no comprende nada de esto soy yo, Vega Téllez. ¿Por qué te sigues llamando así, no? Aunque no me extrañaría nada que te hubieras cambiado el apellido por Stalin. Entraste al poder para mejorar sus vidas, porque verdaderamente te importaban, tú eras una de ellas. Pero claro, ¡ha podido más el poder que tus convicciones! ¿ O es que cuándo te colocaron aquí, vestidita de Barbie presidenta, tus ideales se quedaron en las botas por qué no tenían cabida en tus finisimos Louboutin rojos ? Te has convertido en un monstruo capitalista que le preocupa más llevar sus zapatos a juego del color de su partido que de defender a sus integrantes.
No te preocupa que miles de familias no puedan comer o que estén viviendo en la calle por tus puñeteras reformas, ¡cómo te va importar si tu tienes una casa preciosa con un plato de comida y un armario lleno de trajes de Dior y Chanel! Los dejas en la calle y encima les echas a tus gorilas para que los terminen de hacer felices. ¿Y todavía no comprendes por qué te odian? No hay mucho que comprender. Yo también te odiaría. Te mataría si se diera la ocasión.

2 comentarios:

  1. Grande Stalin, que se yo que esto lo pones con segundas. jaja ya sabes, me encanta tu blog, sigue entregada a ello moo (L)

    ResponderEliminar
  2. Por cierto, me has pegado la fiebre del blog. jaja
    entra en el mio y dame tu opinion de experta! jaja (L)

    ResponderEliminar

almas desesperadas

Seguidores